Para las Chivas de Guadalajara han quedado totalmente de lado las dudas que se generaron con la llegada de Veljko Paunovic a la dirección técnica, pues luego del triunfo ante León lograron superar lo hecho por Matías Almeyda en el 2017 cuando fueron campeones por última vez, al menos en los números dentro de la campaña regular.
El estratega del Rebaño Sagrado siempre fue fiel a su estilo de juego con base en la intensidad y dinámica durante los 90 partido, pese a las severas críticas de algunos analistas quienes consideraban a los rojiblancos como un equipo que no tenía estilo de juego ni tampoco volumen a la ofensiva, ya que sus centros delanteros han sido el talón de Aquiles a lo largo de la campaña.
Sin embargo, frente a los Esmeraldas se pudo ver a los mediocampistas más peligrosos en todo momento generando las opciones claras de gol y sacudiendo a una defensa rival que nunca se espero las anotaciones de Pável Pérez y de Fernando González en la segunda mitad para finiquitar el triunfo que hoy los tiene con 28 puntos, uno más que en el 2017, con dos fechas para que concluya la temporada.
Paunovic calló bocas pero no solo con resultados
Si de algo puede presumir el timonel serbio es que nunca se dejó llevar por comentarios negativos sobre su trabajo y junto a su cuerpo técnico terminó tomando las mejores decisiones para beneficio de Guadalajara, con todo y esa falta de un centro en el ataque que generó muchas dudas, sobretodo hace dos semanas frente a Necaxa porque en la parte inicial generaron muy poco al frente.
Pero ante los panzas verdes demostró que nunca estuvo equivocado y más allá de la victoria quedó muestra de que cualquier jugador en el Rebaño puede marcar gol, sobretodo cuando Alexis Vega se encarga de ser ese asistidor efectivo como lo hizo en los tremendos servicios para Pérez y el Oso Gonzalez. Ahora viene Cruz Azul y si suman otros tres puntos estarán muy cerca de ser el cuarto clasificado directo a la Liguilla.