Para las Chivas de Guadalajara no ha sido sencillo encontrar regularidad desde que Amaury Vergara asumió la presidencia del equipo en el 2019 a petición de su padre y no todo se debe a la falta de inversión o de buenas intenciones por parte del joven empresario, sino de haber elegido a algunos personajes ajenos a lo que representa la institución.
Amaury Vergara contrató a Ricardo Peláez una vez que se convirtió en el presidente del Rebaño Sagrado y aunque es un hecho que el exfutbolista jugó en el conjunto rojiblanco durante la fase final de su carrera como profesional, muchos aficionados nunca lo identificaron como propio.
La falta de identidad, el mayor problema que enfrenta Amaury Vergara en Chivas
Una vez que se fue Peláez Linares con unas Semifinales como su mayor logro, el hijo de Jorge Vergara buscó nuevos horizontes, pero nuevamente con personajes sin identidad tapatía y se inclinó por alguien como Fernando Hierro, un exjugador del Real Madrid, extécnico de la Selección española y dirigente de varios clubes en su país, con lo cual se pensaba que los números hablarían por sí mismos.
Y efectivamente, Chivas dejó atrás lo hecho por Peláez, llegaron a una Final en el primer torneo con Hierro y Veljko Paunovic como entrenador, haciendo pensar en que el proyecto iba por buen camino, no obstante, un año y medio después Hierro se dejó seducir por Arabia Saudita y se marchó a días de que arrancara el Apertura 2024. Esto como consecuencia de no tener un pasado rojiblanco que hiciera pensar en que el amor a la camiseta sería clave para sus decisiones en el futuro.
Esto fue un duro golpe no solo para la afición que confiaba en la labor del directivo ibérico, pues al interior de Guadalajara las dudas se incrementaron y a pesar de que con Fernando Gago como timonel los resultados se mantuvieron por la misma línea, una vez más Amaury sufrió un golpe bajo del destino, propiciado por el entrenador argentino.
Y es que en días pasados empezó a tomar fuerza que Gago estaba en la mira de Boca Juniors para asumir la dirección técnica, versiones que empezaron a tomar forma y es prácticamente un hecho que se irá al finalizar el Clásico Tapatío, dejando tirado el proyecto que inició Hierro, que continúo con Gago y que hoy volverá a empezar de cero con un nuevo entrenador.