La carrera de Oswaldo Sánchez estuvo siempre estrechamente ligada a la de Benjamín Galindo. Ambos coincidieron como jugadores en el vestidor del Guadalajara cuando ‘El Maestro’ vivió su segunda y última etapa en el Rebaño, mientras que el guardameta apenas llegaba al club tapatío tras ser desterrado del América.
Tras su retiro, Galindo fue contratado por Jorge Vergara como entrenador de las Chivas, justo después de la dolorosa derrota del club tapatío en la Final del torneo Clausura 2004 ante Pumas. Ahí coincidió de nuevo con ‘San Oswaldo’, aunque ahora en una faceta diferente, en la que tuvo que dictarle órdenes al guardameta y también ser su confidente, pues atravesaba por uno de los momentos más dolorosos de su carrera.
¿Por qué lloraba Oswaldo Sánchez?
“Yo cuando perdí esa Final en penales, me levantaba en la madrugada llorando porque cuando deseas algo tanto y no se te da, llegas a la Final y te quedas muy cerca. Nos patearon ocho penales (en la temporada), me tocó atajar siete; entonces, llegamos a la Final y dije ‘de cinco, mínimo me voy a llevar uno o dos…’. No paré ninguno; para mí fue como una obsesión no parar ninguno”, confesó Oswaldo al propio Galindo en su podcast El Toque Maestro.
Sánchez Ibarra, actual comentarista de televisión con TUDN, también contó a ‘El Maestro’ cómo su carrera tomó un rumbo distinto cuando perdió la titularidad en el América a la llegada de Adolfo Ríos. Pero tuvo una segunda oportunidad que no desaprovechó.
Oswaldo recordó momentos difíciles en su carrera
“De repente empiezo a hacer cosas que no estaban en mi vida diaria. ¿Qué tuve como consecuencia? Que de repente pierdo la titularidad en el América. Ahí fue donde me di cuenta que yo lo que quería era jugar”, recordó el exportero con el ambidiestro.
Con Chivas, Oswaldo Javier permaneció durante siete años y ahí logró ganar el título del torneo Apertura 2006. Al año siguiente, en 2007 Sánchez llegó a la Laguna para jugar con Santos donde logró dos títulos de Liga MX, uno de ellos bajo el mando de Galindo Marentes, con quien recordó esa época en la Comarca.
“El ejemplo que nos daba (Galindo)de entrenar, se quedaba a patear tiros de derecha, de izquierda; siendo entrenador. Quedamos campeones en Santos bajo su tutela y se ponía a patearnos y era muy difícil atajarle los tiros porque con las dos piernas le pegaba de gran manera. Entonces, ‘El Hacha’ Ludueña, Oribe Peralta, Darwin Quintero, ‘El Chato’ Rodríguez que era un crack, la verdad ‘El Chato’ no se llevaba muchas glorias pero era un jugador fundamental; teníamos un equipazo”, puntualizó.