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Víctor Guzmán, uno de los refuerzos que más emocionó a la afición de las Chivas de Guadalajara a su llegada y que tuvo que volver a Pachuca tras un escándalo de dopaje, mantiene un total hermetismo en torno al proceso del resultado “analítico adverso” que sigue su curso.

Personas allegadas al mediocampista de los Tuzos coinciden que el “Pocho”, lleva una vida lo más normal posible, más allá del dolor que le causa estar metido en un problema que nunca se había imaginado, sobre todo porque no puede hacer lo que más ama que es jugar futbol. Las mismas fuentes advierten que el volante asegura una y otra vez que no debe nada a nadie y por ende no se anda escondiendo, como algunos aseguran.

Alguien cercano a Víctor Guzmán le ratificó a la cadena internacional ESPN en un reporte que “no es un ratero, no es un matón, no es un delincuente como para andarse escondiendo de la gente… Cuando desea sale a comer, no se esconde; da autógrafos y se toma fotos con los meseros o quienes se lo piden. Esas versiones de que anda con escolta son mentiras”.

Hasta el momento, el mediocampista ofensivo dePachucano ha cambiado su idea de no ofrecer mayor información a ningún medio de comunicación, mientras no haya algo importante y definitivo que externar, para no dar pauta a que se especule en torno a su persona. En su momento, Guzmán convocará a una conferencia de prensa para manifestarse y despejar todas las dudas.

El doctor Juan Manuel Herrera, gerente principal del Comité Nacional Antidopaje, dijo la pasada semana que ya se le había ofrecido un juicio justo al “Pocho” Guzmán y por otro lado, gente cercana aPachuca aseguró a ESPN que el futbolista no estará en Cuba en la apertura de la segunda prueba, sino una persona de su confianza.