La lesión de Jesús Orozco abrió un hueco en el once inicial que no podía ser cubierto por otro que no fuera Antonio Briseño. El “Pollo” había sido titular ante Toluca, pero en línea de cinco. La baja de Chiquete le ahorró los problemas a Veljko Paunovic en el armado de la defensa para el Clásico Tapatío.

Como primer marcador central, con Gilberto Sepúlveda a su izquierda, Briseño volvió a tener una gran actuación en un Clásico. La entrega y la concentración son sus características más sobresalientes, pero aún así en esta clase de partidos, el zaguero entrega un plus especial.

No fue fácil su inicio de partido, ya que protagonizó el fuerte golpe con Raúl Rangel, el cual obligó a que el portero sea sustituido. Sin embargo, con esa misma fiereza Briseño le hizo frente a los ataques del Atlas. Fuerte en cada duelo, implacable en los cruces, un pilar a la hora de defender del área.

Los grandes números del Pollo Briseño ante Atlas

Briseño es un gran soldado cuando se trata de resistir y este sábado, frente al Atlas, lo demostró al registrar 12 despejes en un mismo partido. Además, como si fuera poco, fue también un guardián en las alturas, donde se impuso en ocho de los 12 duelos aéreos.

Briseño no dejó jugar a Jordi Caicedo (Jam Media)

En el semestre pasado, cabe destacar, el mejor momento de Chivas coincidió con la titularidad de Antonio Briseño. Con Chicote Calderón ya casi descartado, Paunovic tiene la chance de volver a aquella defensa, con Mozo, Briseño, Sepúlveda y Chiquete.