El canterano rojiblanco está viviendo el sueño en Europa y apunta a consolidar su carrera allí.
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Raúl Gudiño salió de Guadalajara con tan solo 18 años y antes de haber debutado con el primer equipo de Chivas, firmó contrato con Porto, donde solo ha jugado con el equipo B, aunque ya debutó en el máximo circuito cuando fue cedido a União Madeira en 2016.
El canterano rojiblanco lleva casi tres años en Europa, donde ya ha aprendido muchas cosas nuevas.
Busco aprender todo lo que veo de él
“Son muchas cosas, lo primero es la adaptación de vivir fuera de mi país y estar lejos de mi familia. Sin embargo, en Oporto me siento como en casa porque estoy muy arropado por todas las personas del club. Además, mis compañeros me han ayudado a tener una estabilidad muy grande. Estoy contento de pertenecer a un club tan enorme como este”, dijo en entrevista con Marca Claro.
El joven de 20 años comparte equipo nada menos que con Iker Casillas, uno de los mejores arqueros de los últimos tiempos. de quien aprende día a día.
“Son muchos sentimientos que no puedo explicar (entrenar con Iker), me cambió completamente mi vida. Busco aprender todo lo que veo de él, es un sueño que tenía desde que era un niño y estoy muy contento de poder cumplirlo”, señaló.
Lo que más echo de menos de México es la familia
“Me da muchos consejos, es alguien a quien admiro como persona. Iker ha hecho una carrera impresionante y uno siempre sueña con conseguir un poco de lo que hizo él tanto dentro como fuera del campo. Casillas como portero se enfoca en el trabajo, pensar en grande y que los sueños se pueden hacer posibles. A mí me toca trabajar y aprender lo máximo posible”, añadió.
Por otro lado, reveló que extraña a su familia y las costumbres mexicanas.
“Lo que más echo de menos de México es la familia. Las costumbres también son diferentes, por ejemplo, la comida aunque también se come muy bien en Portugal. Los portugueses son amables y buenas personas abiertas para poderte ayudar. No hablan tu idioma pero intentan hacerlo, esto es algo de admirar porque las personas portuguesas son muy buenas con los extranjeros”, manifestó.
Para cerrar, Gudiño aseguró que sus metas en Europa son “consolidar mi carrera, empezar a dar pasos firmes. Los sueños nunca terminan y tengo que trabajar para el siguiente y aspirar a más. Nunca me conformo y quiero demostrar de lo que uno está hecho y a lo que he venido a Europa”.
