Ramón Morales es uno de los tantos jugadores que pasaron por el Club Deportivo Guadalajara, pero no fue uno más, ya que el michoacano jugó más de 400 partidos con la playera rojiblanca. Lo curioso es que ahora haya confesado que no soñaba con ser futbolista profesional.
“Yo no quería ser futbolista. Yo le digo a la gente que, para mí, el balón era un juguete, mi juego, mi pasión o mi deporte. La pelota era nuestro juguete, era lo que le pedíamos a los reyes magos“, manifestó Ramoncito en diálogo con Yosgart Gutiérrez en su podcast El Reportero.
La huella de Ramón Morales en Chivas se puede reflejar en datos como su cantidad de temporadas en el club. El carrilero llegó a la perla tapatía en la temporada 1998-1999 y se fue recién en la 2009-2010. Es decir, teniendo en cuenta solo su trayectoria como futbolista estuvo más de una década en el club.
En ese lapso obtuvo el Apertura 2006 y la InterLiga 2009. Morales no se retiró en Guadalajara, ya que lo hizo en Estudiantes Tecos. No obstante, luego volvió para ser entrenador en las fuerzas básicas rojiblancas, extendiendo aún más su vínculo con la institución.
Ramón Morales podría haber llegado a Pumas antes que a Chivas
Luego de jugar en La Piedad, Ramón Morales pasó a ser parte de Monterrey. Sin embargo, ahora confesó que podría haber llegado a Pumas UNAM, lo que habría cambiado su historias y, tal vez, su futuro ligado a Chivas. “Va Pumas (a jugar contra La Piedad) con el Tuca (Ferretti), Jorge Campos, Claudio Suárez. Les ganamos dos a cero, me toca meterle a mí gol a Campos de cabeza”, apuntó.
“Ahí el Tuca Ferreti me dice: ‘Muchacho, a ver venga, ¿qué hace? No, pues yo soy de aquí. ¿Tiene compromiso con alguien?’. Le digo no, pues con nadie. A lo que me dice: ‘Cuando se acaba el torneo me busca‘ y ahí quedó”, agregó. Luego, recordó que no jugó en Pumas por su hermano: ‘No te puedes ir a México, acaban de hablar que te tienes que ir a Monterrey‘, le dijo.