El rostro de Fernando Gago suele distinguirse por tener ceño fruncido y una mirada penetrante durante cada partido. Cruza los brazos, hace aspavientos y señala con el dedo mientras grita y gesticula hasta ser escuchado. Y difícilmente esboza una sonrisa. El director técnico argentino de las Chivas se ha hecho del tipo de entrenadores que reflejan una rectitud solemne en el área técnica.

Sus gestos lo hacen parecer enojado, o al menos, muy lejos de estar feliz mientras dirige a su equipo. Cualquiera pensaría que esa actitud firme la adquirió en sus años como jugador, cuando fue dirigido en el Real Madrid por el portugués José Mourinho. Y es una suposición correcta. Pintita vivió múltiples experiencias con The Special One, a lo largo de una temporada en la que coincidieron en la Casa Blanca, por lo que inevitablemente se convirtió en un ejemplo para él.

Lo que dijo alguna vez Gago sobre Mourinho

“El que más me gustó fue Luis Enrique en la Roma. Creo que ha sido el mejor, me hizo entender el juego y ver cosas que no veía antes, en los entrenamientos, partidos. Me llenó de conceptos futbolísticos. Mourinho me enseñó mucho por su personalidad y forma de trabajar, manejaba muy bien los grupos, es un ganador. Fue el que más fuerte me marcó. Aunque terminara no contando con él. Ese año volví en enero, me había lesionado en la pretemporada y perdí mi lugar. Eso no quita que diga que es un grandísimo entrenador”, dijo el argentino en una entrevista con Marca en 2018.

Según los medios españoles, Mourinho había señalado a Fernando Gago como el informante de los secretos del vestidor merengue a grupo Prisa y sus medios As, Cadena Ser y El País. Pero contrario a lo que se decía en la prensa española en aquel entonces, Gago aseguró no haber tenido ningún problema con Mou. Sin embargo, después de sufrir una lesión importante perdió protagonismo con el entrenador lusitano y terminó cedido en La Loba, donde coincidió con Luis Enrique.

Cada vez más parecido a Mourinho

Lo cierto es que aunque no tuvo la mejor relación con el portugués, Gago no le guardó rencor y, por el contrario, cada vez se le parece más no solo en el carácter que refleja en el banquillo, sino también en su estilo de juego, pues el Guadalajara luce más sólido defensivamente y parte de un orden casi militar para de ahí buscar generar peligro. Ambos con el ceño fruncido, Gago es más similar que nunca al entrenador que más fuerte lo marcó.