Bien dicen que cualquier decisión tiene consecuencias y aunque no siempre son las que una persona espera, el panorama se puede volver mucho más nublado de lo que se tiene contemplado. Esto es lo que vivió de un día a otro el técnico Gerardo Espinoza, quien fuera bicampeón con el Tapatío de la Liga de Expansión, filial de las Chivas de Guadalajara en el Torneo Clausura 2023.
Después de su exitoso paso por el cuadro rojiblanco, Espinoza fue reclutado por la Federación Mexicana de Futbol para iniciar un proceso con la Selección Mexicana Sub-23 a la cual llevó a ganar la medalla de oro en julio pasado dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en El Salvador.
Hasta ahí parecía que todo iba viento en popa para el joven entrenador, quien también había sido campeón con Tampico Madero en la división de plata del futbol mexicano. Pero entonces apareció Puebla en escena, pues al ser uno de los colero de la Liga MX volteó la mirada hacia Gerardo Espinoza. Negociaron y llegaron a un acuerdo, por lo que en el Tricolor Sub-23 hasta despedida pública le hicieron.
El verdadero culpable de que Gerardo Espinoza se quedara sin trabajo
Pero una vez que se preparaba su presentación con La Franja, se dieron cuenta los directivos que Espinoza no puede dirigir en el Máximo Circuito de acuerdo al artículo 47 del reglamento que explica que ningún integrante que haya trabajado en Selecciones Nacionales puede pasar al banquillo de un club en el torneo vigente, es decir, que podría hacerlo para hasta el 2024, razón por la que se cayó el contrato y el timonel se quedó sin empleo.
“La empresa que maneja a Gerardo Espinoza fue la encargada de negociar la liberación por parte de la Federación y el contrato como técnico del Puebla, sin tomar en cuenta el reglamento y después quisieron arreglar el tema diciendo que el técnico no tenía contrato con la Femexfut, pero sí estaba cobrando un salario. Cuando los camoteros dimensionaron el caso, entendieron que se podían meter en un problema reglamentario y hasta perder puntos en la mesa”, fue parte de lo que publicó el periodista David Medrano en el diario Récord.