En el Club Guadalajara hay un lugar muy especial para Ramón Morales, uno de los capitanes más icónicos de los últimos años que se ganó el cariño de la afición solamente por su manera de ser, genuino y con los colores bien tatuados en su pecho, por ello no pasa desapercibido que retome su carrera como técnico, ya que a muchos les gustaría verlo dirigiendo a los rojiblancos en el futuro.
Ramoncito Morales fue campeón con el Rebaño Sagrado en el 2006 con José Manuel de la Torre en la Final épica frente a Toluca, donde jugadores como Oswaldo Sánchez, Adolfo Bautista y Omar Bravo eran parte fundamental del plantel, pero el volante zurdo también se consagró como una de las piezas claves para que los tapatíos hicieran historia.
Fue justo después de ese título que Morales Higuera se convirtió en el capitán de Chivas, tras la salida de San Oswaldo a Santos Laguna. Con tres años más por delante en el equipo tapatío portó el gafete de capitán siendo uno de los más recordados, no solo por su labor dentro de la cancha, también porque representaba todo lo que los chivahermanos esperan de su principal líder.
Es por ello que su recuerdo sigue vigente en la memoria del público de Guadalajara que siempre le celebra cualquier nueva faceta en su carrera como cuando estuvo en TUDN siendo parte de sus analistas y ahora que volverá al banquillo como auxiliar técnico de su hermano Carlos, quien es el entrenador del Atlético Morelia, club que es propiedad de José Luis Higuera.
“Ramón Morales, una LEYENDA del futbol mexicano, acompañará en el banquillo a Carlos Adrián, su hermano, para comandar el timón del @ca_morelia en el AP23”, fue parte de lo que publicó la Liga de Expansión en sus cuentas de redes sociales, mientras los fanáticos del Rebaño le pidieron en algunos comentarios que volviera a Chivas como en el 2015 cuando recibió la oportunidad de DT interino.
