Ricardo Peláez está siendo vinculado con las Chivas de Guadalajara para que sea el encargado se armar una reestructuración del equipo que le devuelva los días de gloria, pero su filosofía de trabajo parece distar mucho de la que se ha venido aplicando en el rebaño por lo que podría no ser el matriminio perfecto como muchos lo están pensando ahora por lo que presentamos estos factores que podrían afectar su trabajo.

 

 

Descuido del dueño: Amaury Vergara ha demostrado con sus acciones que su principal prioridad no son las Chivas y muchas veces se ausenta por gran cantidad de tiempo por estar atendiendo sus otros negocios, cosa que hará recaer toda la responsabilidad en los hombros de Peláez.

Presupuesto del equipo: A lo largo de su carrera con América y Cruz Azul, Peláez se caraterizó por ser un director deportivo al cual le gusta invertir mucho dinero en jugadores consolidados, los grandes fichajes suelen ser la cara de sus gestiones, mientras que las Chivas en los últimos mercados han reducido al máximo el gasto.

Fichajes de solo mexicanos: La política de las Chivas de Guadalajara es que solamente puede actuar con el equipo jugadores mexicanos, lo que le cierra mucho más la posibilidad de traer jugadores que puedan enderezar el rumbo del equipo en un corto plazo.

Complicado dar resultados pronto: Muchos ven en Ricardo Peláez un salvador que pueda devolver a las Chivas al lugar que pertenecen en el futbol mexicano, pero este no es un trabajo fácil teniendo en cuenta lo que tiene disponible para trabajar. Si Amaury Vergara quiere ver resultados, tendrá que ceder en unas cuantas cosas y además llenarse de paciencia.

Llegar a un acuerdo por el sueldo: Hace unos días se conoció que el sueldo que devengaba Peláez en Cruz Azul era de 700.000 pesos mensuales lo que es una cantidad muy alejada a lo que pueda ofrecerle Chivas así que esta podría ser la principal traba que se pueda presentar en las negociaciones.