Chivas jugó con inteligencia y paciencia para conseguir una corta, pero importante ventaja sobre el Toluca en la cancha del Estadio Akron sobre los Diablos Rojos gracias a una joya del Pocho Guzmán que levantó la mano, demostrando su calidad en los momentos más importantes.

Los mexiquenses salieron con una postura clara, no recibir gol y priorizar el orden defensivo para evitar que el Guadalajara los lastimara, por lo que propusieron un partido con un equipo ordenado, cerrando espacios y anulando a Roberto Alvarado.

El Rebaño intentó mantener su idea futbolística de atacar, pero no pudieron ser claros en zona de definición, ya que Pável Pérez se equivocó al momento de habilitar a Chicharito en un contragolpe. Minutos después, el propio Hernández se equivocó al querer dar un pase filtrado al Piojo tras un error en la salida de los escarlatas.

La jugada de mayor peligro del primer tiempo surgió desde los botines de García del Toluca, quien sacó un zapatazo para sorprender a Raúl Rangel, en donde el Tala se lució con un lance para evitar la caída de su marco.

Para el segundo tiempo, ambos equipos adelantaron sus líneas, en donde el Rebaño fue el más insistente, pero la zaga de los visitantes se mantuvo a la altura, pese a los embates rojiblancos.

Por parte de los Diablos Rojos, Alexis Vega comenzó a tomar las riendas del equipo, poniendo a temblar a la zaga tapatía con dos disparos de media distancia, en donde una fue detenida por el Tala y la segunda por encima de la portería.

El Guadalajara logró abrir el marcador tras una incorporación de Pável Pérez a segundo poste; sin embargo, tras revisarse la jugada se apreció que se ayudó con la mano para bajar el esférico, por lo que se anuló la anotación.