Para la mayoría de los niños en México jugar con las Chivas de Guadalajara puede ser uno de sus máximos sueños en la vida, pero cuando la situación se sale de control por situaciones extra cancha el panorama puede cambiar de manera radical, tal y como le ocurrió al guardameta David Ochoa, quien hace un par de años reveló lo complicado que fue militar en las fuerzas básicas de los rojiblancos.
En un blog para The Players Tribune, el guardameta que recientemente fue separado del San Luis por indisciplinas, relató algunos de los pasajes que vivió durante los ocho meses que estuvo en el Rebaño Sagrado dentro de las categorías menores, acusando falta de empatía de parte de los demás jugadores y ser mal visto por venir de Estados Unidos, donde radicaba con su familia, aunque sus padres son mexicanos.
En este sentido, Ochoa aseguró que sufrió bullying por parte de los propios juveniles , quienes solo lo juzgaban por ser estadounidense y tener problemas para hablar en español, lo que destacó un problema de depresión que ni siquiera pudo identificar en su momento, solo se dio cuenta que su vida se había vuelto un problema: “En la calle, con mis amigos desarrollamos nuestro propio lenguaje, que básicamente era espanglish. Era un típico barrio latino. Decíamos tonterías, bromeábamos por ahí y jugábamos mucho futbol”.
“Como había venido de los Estados Unidos, yo siempre era el gringo. Para ellos, era el niño americano malcriado que tenía todo a disposición… Y cada vez que me equivocaba en alguna palabra —porque mi español no era tan bueno como el de ellos— me lo echaban en cara: ¡Pin… gringo! Yo no entendía que estaba deprimido. Sólo sabía que otra vez estaba odiando mi vida. Odiaba muchísimo ser siempre el diferente, pues en Estados Unidos yo era The Mexican”, publicó David Ochoa.
David Ochoa y su admiración por Memo Ochoa
El portero también indicó que su familia es aficionada de Guadalajara , pero su deseo era emular a Guillermo Ochoa, portero del América, por ello no dudó en cuanto Gerardo Martino lo invitó a formar parte del Tricolor previo a la Copa Oro del 2021, donde por fin pudo convivir con los futbolistas que antes veía como ídolos. En noviembre del 2022 Ochoa fue fichado por San Luis, pero en mayo del 2023 lo despidieron por sus indisciplinas y mal comportamiento con sus compañeros y el mismo técnico André Jardine, por lo que el presente del arquero luce desalentador.
“En especial quería jugar como Guillermo Ochoa. Así que cuando México me invitó a la concentración antes de la Copa de Oro, fue como recibir la luz verde para decir que sí. El ‘Tata’ Martino había dirigido al Barcelona y a la selección argentina —trabajando con los mejores porteros del mundo— y ahora me estaba diciendo que creía en el potencial que tenía. Así que fui para ver de qué se trataba”, relató Ochoa.