Para Amaury Vergara, dueño de las Chivas de Guadalajara por fin están llegando buenas cuentas después de más de cuatro años al frente de la institución, ya que fue en el 2019 cuando su padre lo designó como el presidente rojiblanco luego de que su estado de salud ya no fuera el óptimo para seguir en el cargo.
Pero la realidad es que no le ha ido del todo bien al propietario del Rebaño Sagrado, pues su primera decisión importante fue prescindir de los servicios de José Luis Higuera y contratar a Ricardo Peláez como director deportivo, quien se encargó de hacer un importante gasto en refuerzos que representó casi 50 millones de dólares.
La mala notica es que ninguno de estos fichajes resultó lo que se esperaba, pues solamente Cristian Calderón sigue en el plantel y tampoco se ha podido afianzar como uno de los titulares indiscutibles, mientras que Jesús Angulo parecía la mejor contratación de aquella camada, aunque una vez que se lesionó en un partido contra Pumas de la UNAM en el 2022 nunca volvió a recuperar su nivel y fue vendido a León.
La felicidad de Amaury Vergara no es por Chivas ni por el futbol
Con el arribo de Fernando Hierro la situación deportiva parece haber mejorado de manera notable y en su primera campaña logró que Guadalajara disputará la Final, pero eso no para ahí porque el proyecto pinta a largo plazo para arrojar los éxitos que tanto ha anhelado Amaury Vergara, no obstante, por el momento la felicidad del empresario no tiene que ver con los rojiblancos ni mucho menos con el futbol.
“Si se preguntan porque a Amaury Vergara se le ve tan feliz últimamente no es precisamente por el equipo o temas de negocios. Resulta que el retoño de Jorge Vergara (QEPD) está a nada de dar el sí en el altar. Así que esa situación personal de contraer nupcias con su novia es la que tiene al dueño de las Chivas con una sonrisa de oreja a oreja”, fue parte de lo que publicó la columna Sancadilla de Grupo Reforma.