Aunque el ciclo de Gerardo Espinoza tuvo un prometedor inicio, con una victoria y un empate en el Clásico Nacional frente al América, los últimos dos juegos resultaron realmente decepcionantes. El Rebaño Sagrado se despidió goleado de la Concachampions y este sábado, por el Clausura 2025 de la Liga MX, sufrió para rescatar un empate por 1-1 en su visita a los Bravos de Juárez.
Lo que coincidió en estos últimos dos juegos es que el mediocampista Érick Gutiérrez no pudo estar disponible en el once inicial. El Guti se perdió la vuelta frente al América, donde el equipo no hizo pie en ningún momento y terminó siendo goleado por las Águilas. Y ante Juárez, esta vez con el ex PSV en el banquillo, resultó una actuación realmente preocupante del conjunto rojiblanco.
Guti mejora a las Chivas con y sin balón
Si algo quedó claro en estos dos partidos es que Érick Gutiérrez debe ser imprescindible en el once inicial. Con su presencia en el mediocampo, hay un organizador preciso con balón, capaz de conectar en corto, asociarse con Luis Romo, salir jugando desde atrás o lanzar en largo contragolpes y transiciones.
Sin el Guti, a Chivas le falta un primer pase. Más aún si como ayer, tampoco están Miguel Tapias ni Mateo Chávez, dos ausencias que le quitan progresividad a las jugadas al haber jugadores a perfil cambiado que tienden a centralizar el juego. El “Oso” González como mediocentro se ha quedado a deber en estos juegos, tanto con balón -donde no es su fuerte- como sin él: sufrió muchísimo para defender ante la movilidad del América. En cambio, Guti suele ser más incisivo a la hora de presionar tras pérdida.
No por nada Érick Gutiérrez acostumbra a ser el capitán del equipo. Aunque hay quienes luzcan decepcionados con su rendimiento desde que regresó a la Liga MX, el ex Pachuca y PSV aporta liderazgo, ubicación, técnica y también es el elemento del Guadalajara que más duelos ha ganado en lo que va del Clausura 2025.
