Un día como hoy pero de 1997, el más grande aplastaba 6-1 a Toros Neza y se consagraba después de diez años.
El presente es muy malo, nadie lo duda. Pésimo. Negro. Pero siempre vale la pena recordar la historia dorada que supo escribir este glorioso club dentro del fútbol mexicano y del continente americano. De hecho, hoy se cumplen 17 años de la tremenda goleada 6-1 a Toros Neza, que le dio el campeonato local al Rebaño luego de diez años.
El 1° de junio de 1997, el equipo destrozó a su rival en la final y gritó campeón. Tras el 1-1 en la ida, la revancha fue categórica a favor del más grande. Luego del segundo puesto en la fase regular, el plantel que comandaba Ricardo “Tuca” Ferretti dejó en el camino a Santos y a Morelia hasta desembarcar en la definición contra un sorprendente finalista.
La igualdad en la ida en el Estadio Neza fue producto de los goles deCarlos Briseño y Manuel Martínez. Sin embargo, en la vuelta en el Jalisco, el Rojiblanco no dejó dudas y pasó por arriba a Toros. Increíblemente, el primer tiempo terminó 0-0. Es decir, los siete goles del encuentro llegaron en el complemento.
Aquel día, Nápoles quedó en la historia al ser el jugador que más goles anotó en una final: hizo cuatro.
A los cinco, Gustavo Nápoles abrió el marcador. Al instante nomás, Paulo César Chávez anotó el segundo y desató una fiesta tremenda en las repletas tribunas del Jalisco. Encima, a los diez minutos, otra vez apareció Nápoles para definir el encuentro: de cabeza, anotó el 3-0 tranquilizador.
A los 18, Martínez estampó el 4-0 entrando por el segundo palo. Diez minutos más tarde, de nuevo Nápoles con un frentazo hizo el 5-0. A diez del final, un buen pase de Antonio Mohamed (hoy entrenador de América) dejó a Germán Arangio en una buena posición: no tuvo más que rematar para poner el 1-5.Y, en el cierre de la histórica final, otra vez el intratable Nápoles anotó el glorioso 6-1 para el más grande y popular del país, que se consagró campeón en aquel momento después de diez años.
A pesar de que la actualidad es malísima y es uno de los peores momentos en la historia del club, también hay que reconstruir siempre aquellas épocas de gloria. Porque Chivas es enorme. Es un gigante de verdad.
Recuerda aquel histórico 6-1 a Toros Neza que valió un título en 1997, en el Jalisco: