A los doce minutos, Torres disparó por encima del portero desde media cancha y pegó en el palo. Hubiera sido histórico.

Erick Torres ya se ganó el corazón de los aficionados rojiblancos. A fuerza de goles y buenas actuaciones, cada vez juega más minutos. Si bien al comienzo estaba relegado por Omar Bravo y Aldo De Nigris, la lesión de este último le abrió una puerta que parece que no se le cerrará jamás. Al menos por ahora…

Anoche, después de darle el pase a la Final de la Copa MX al más grande, el Cubo casi entra en la historia con un golazo desde media cancha: a los doce minutos del primer tiempo, con el partido igualado sin tantos, lo vio bastante adelantado al portero Jiménez, de Jaguares, y se la tiró por arriba buscando sorprender. Los fanáticos que estaban en el Estadio Omnilife se frotaban las manos cuando vieron que la trayectoria del balón era muy buena y el mismo iba directo a la valla, aunque finalmente pegó en el palo y salió.

Hubiera sido la mejor anotación de la carrera de este joven atacante de Chivas y de la Selección, una de las principales promesas del fútbol mexicano. ¡A seguir así, Cubo querido!

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