Benjamín Galindo, ídolo de las Chivas de Guadalajara, ofreció todos los detalles que recuerda de cómo vivió el proceso de operación y recuperación de un derrame cerebral que sufrió hace ya ocho meses atrás, en pleno comienzo de la pandemia del coronavirus o Covid-19 y por el que regreso con su familia a la Perla Tapatía, donde padeció el imprevisto que lo tuvo entre la vida y la muerte, pero que superó tras un par de cirugías y una extensa terapia.

El ex mediocampista legendario del Club Deportivo Guadalajara, formado en Tampico Madero, alertó a todo el entorno del futbol mexicano aquel 28 de mayo de 2020, cuando se confirmó que sufrió un derrame cerebral que lo tuvo durante una semana entre la vida y la muerte, obligándolo a pasar un tiempo hospitalizado en terapia intensiva, con dos operaciones de por medio, hasta conseguir el alta médica y poder retomar su vida, casi normal.

El "Maestro", como se le conoce a Galindo en el entorno del futbol mexicano por su profesión y su maravilloso estilo de juego durante su época como profesional con las Chivas, reconoció en una entrevista con la cadena TUDN sobre su rehabilitación que "el proceso es largo, pero realmente lo he disfrutado. Conforme pasan los tiempos me siento mucho mejor. Sé lo que me sucedió, no es nada sencillo. Pero gracias a Dios estoy vivo y estoy bien".

Galindo, también ex director técnico del Guadalajara, admitió el susto que vivió por las intervenciones que tuvo que pasar y señaló que "por supuesto que tienes miedo, sobre todo cuando te van a abrir, te van a operar". Reveló el especial momento que tuvo junto a su familia al recordar que "estaba consciente y sabía lo que me iban a hacer. Realmente, les dije que los amaba y que pasara lo que pasara tengo una gran mujer".

El "Maestro" Galindo, quien recientemente se reencontró con el argentino Matías Almeyda en su regreso al cuerpo técnico del San Jose Earthquakes de la Major League Soccer, de quien reconoció recibió su apoyo en todo momento y afirmó que "he tenido en esos tiempos una gran confianza de toda la gente de la directiva de Earthquakes, del cuerpo técnico, que siempre me dieron esa oportunidad de no acelerarme".