Hasta ahora Peña dio mucho menos de lo que esperaban el cuerpo técnico y la directiva.
El estreno de Carlos Peña con la playera rojiblanca ilusionó en aquel 2-2 contra Veracruz en el Omnilife. Allí había anotado un gol y había sido importante en el manejo del balón en el mediocampo. Sin embargo, en los cuatro partidos posteriores el Gullit no mostró ni por asomo el nivel que había exhibido tanto en León como en su debut en el Guadalajara y la sorpresa se adueñó de la escena. Tanto fue así que tanto Matías Almeyda como la directiva quedaron disconformes con el rendimiento de un futbolista de jerarquía que costó doce millones de dólares. Y hasta se preguntan si habrá tenido algo que ver aquel llanto del jugador cuando tuvo que abandonar Guanajuato.
Reconocido por la mayoría como uno de los mejores mexicanos en su puesto, el mundialista hasta ahora no ha conseguido subir sus acciones en el Rebaño. Tal vez demasiado adelantado en el esquema de Matías Almeyda como un enlace por detrás de Omar Bravo, Peña ha perdido hasta ahora su capacidad de quita y buena distribución sobre el círculo central. Es un hombre a recuperar en lo que resta de unsemestre para la permanencia en la Primera División.
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Casi no aparece el Gullit…
