Chivas jugó mal, no aprovechó el hombre de menos del local por 20 minutos y cayó 3-2 desde los doce pasos. Una pena para un equipo que siempre da todo.
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Luego de tanta espera, con ansiedad de por medio, finalmente el muy buen Guadalajara de Matías Almeyda se presentaba en la Final de la Copa frente a Querétaro en la Corregidora. Al principio era mejor el dueño de casa, luego el Rebaño emparejaba y hasta contaba con dos situaciones por parte del Gullit y Calderón, pero Volpi se lucía ante la poca puntería. El rival no contaba con oportunidades demasiado claras.
Flojo partido, jamás se hizo pesar el hombre de más.
Tanto el portero Blanco como Toño lo hacían muy bien, y tal vez por ello se iban al vestidor igualados. Ya en la complementaria, primero Pulido y luego Brizuela estaban a punto de abrir el marcador. De hecho, Volpi le quitaba una increíble a Alanís, bien abajo y pegada al poste. La buena noticia, más allá de los cambios del Pelado, era la expulsión de Rentería a los 26. El más grande iba con todo para ganarlo pero no se notaba su hombre de más.
Volpi se atajó todo.
De hecho, con el correr de los minutos finalmente nunca Chivas hizo pesar la superioridad numérica y otra vez necesitaba de los penales para consagrarse, pero en este caso no hubo Toño milagroso: el Rebaño ejecutó mal, Volpi se atajó todo como en toda la noche y los Gallos se quedaron con el título. ¡No importa, ahora vamos por la Liga!
Foto: Mexsport.
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Otra vez el Gullit…
