La eliminación de Chivas de la Liguilla no impide analizar el rendimiento de los rojiblancos.
Toño Rodríguez:Bien cuando lo exigieron, sobre todo en el primer tiempo. Fue el responsable de que Chivas no perdiera por más goles.
Esparza: De lo mejor. Mostró su entrega de siempre y no paró de correr, más allá de que no pesó nunca en ofensiva.
Vidrio: Alternó buenas y malas. Puso muchas ganas pero a veces estuvo flojo en la marca.
Araujo: Contagió a sus compañeros en la marca, pero fue más empeño que seguridad.
Marín:Por tener tan poca continuidad, cumplió. No se le puede pedir demasiado.
Solís: Flojo. No aportó en ataque por su sector y tampoco fue una garantía atrás.
Ramírez: Al igual que todo el mediocampo, no jugó bien. No se le puede reprochar la actitud, pero desapareció en ataque.
Castro: Fue una máquina de correr, pero muchas veces mal. Y en la entrega tampoco estuvo demasiado preciso.
Gio Hernández: Mal. Tiene demasiada presión en este momento tan malo. Y los demás tampoco lo buscan tanto.
Bravo: Intentó varias veces, incluso por vía aérea, pero nunca definió bien. Intentó y nada más.
De Nigris: Le pudo haber dado la clasificación a Chivas con un par de cabezazos, pero falló. No tuvo demasiadas oportunidades de marcar.
Fierro: No aportó nada pese a entrar fresco y, las veces que encaró, perdió contra la defensa rival.
Sánchez: Poco y nada. Tuvo varios minutos para demostrarle a La Volpe que quiere ser titular y desaprovechó la chance.
Diego Hernández: Fue su debut en Primera. Con pocos minutos, entró en la desesperación de sus compañeros y de la afición. Es una esperanza a futuro.