Chivas tuvo un mal año, pese a ganar la Concachampionsy jugar el Mundial de Clubes. Uno de los errores más graves fue no contratar refuerzos de nivel y dejar partir a los mejores jugadores, como fue el caso de Rodolfo Pizarro, quien era el alma del mediocampo de Guadalajara.
Otro de los errores fue en dejar partir a MatíasAlmeydasin terminar su proceso, en el cual tenía el legitimo derecho de dirigir al equipo en el Mundial de Clubes. La directiva debió aguantarlo un campeonato más y no hacer recaer la responsabilidad en un José Cardozo, que debió hacer todo sobre la marcha.
Para el próximo año deberán darle continuidad el proceso de Pepe y tratar de conseguir buenos refuerzos para poder volver a pelear el campeonato, algo que no pasó el semestre pasado, ni con Almeyda, ni tampoco con Cardozo.