El delantero del Tri se descargó tras romper una sequía de un año con la selección, y aseguró que nunca perdió la confianza, a pesar de que muchos dejaron de confiar en él.
Javier Hernandéz anotó ayer el tercer gol del triunfo de México por 3-1 sobre Croacia, que colocó al Tri en los octavos de final del Mundial, donde enfrentará a Holanda. El gol del exdelantero de Chivas tuvo además un sabor especial, ya que el día anterior se había cumplido un año de su último grito con la selección, el que le anotó a Japón en la Copa Confederaciones.
Ahorita vamos a disfrutar este triunfo, fue un paso importante
“Es un gol que me da muchísima confianza y hasta ahí, nunca me voy a sentir presionado ni nada. Yo no vivo del gol, vivo de disfrutar, de la confianza que me tengo a mí mismo y que muchísima gente, todo este año, no me la ha brindado y que no tengo que perder”, dijo después del partido.
“Siento que voy por buen camino y quiero seguir así, pero siempre he dicho que las estadísticas van a estar ahí para la gente que les gusta. Tuve tres años muy buenos con la Selección y después un año que no me meten en mi club y termino en la banca. Así que hay que vivir del presente, partido a partido”, añadió.
El atacante surgido de las fuerzas básicas del Guadalajara tiene los pies sobre la tierra, y sabe que México debe ir partido a partido.
“Ahorita vamos a disfrutar este triunfo, fue un paso importante, no nos vamos a sentir que mañana vamos a levantar la Copa del Mundo ni cuando en la Eliminatorias nos sentíamos que íbamos a venir a hacer el ridículo; nosotros nos sentíamos con mucha humildad y respeto. Ya a partir de mañana pensaremos en Holanda”.
En los octavos de final, Chicharito enfrentará a su compañero de equipo en Manchester United, Robin Van Persie, a quien le tiene una alta estima.
“Será una alegría, es un compañero con el que he vivido dos años importantes, que he aprendido muchísimo, ganamos un título y va a ser muy bonito saludarlo”, concluyó.