Chivas se encuentra en la búsqueda de su próximo entrenador y reportes señalan que la directiva comenzó a negociar con Juan Carlos Osorio para que se convierta en el próximo DT. En medio de las negociaciones dan a conocer que la directiva pone como punto a cumplir que el futuro técnico le dé minutos de juego a Chicharito Hernández porque los patrocinadores lo exigen. ¿Acepta el colombiano?
La actualidad de Javier Hernández en el conjunto rojiblanco es muy complicado porque en más de un año solamente anotó tres goles. La afición del Rebaño Sagrado está muy molesta, ya que tuvo un gran recibimiento, pero no tuvo no marcó la diferencia esperada para. A su vez, hay que sumar que estuvo más en enfermería que en el campo de juego.
En medio de este momento que vive Chicharito Hernández, Chivas busca a un nuevo entrenador para la próxima temporada y ayer se dio a conocer que iniciaron negociaciones con Juan Carlos Osorio. Sin embargo, César Huerta marcó que tanto el colombiano como el futuro entrenador del Guadalajara deberán entender que por una exigencia de los patrocinadores el máximo goleador de la Selección Mexicana tiene que ver minutos de juego.
“Una de las cosas que son importantes para el club, porque los patrocinadores le pagan, es el tema de Javier. Se ha vuelto un tema para todos. Torrent dio la impresión que no lo iba a poner a jugar nunca y le dijeron que los patrocinadores lo quieren ver en la cancha unos minutitos y él dijo que ‘si no está bien no va a jugar nada’”, reportó el periodista de Diario AS en su canal de YouTube.
La postura Juan Carlos Osorio con esta exigencia de Chivas
Como decíamos al principio, Chivas estaría en negociaciones con Juan Carlos Osorio para que sea su próximo entrenador. Según lo informado por César Huerta, a la directiva le gusta el entrenador colombiano porque consideran que podría convencer a Javier Hernández a que juegue un puñado de minutos para cumplir con los patrocinadores.
Y agregó: “La ventaja es que Osorio conoce bien a Javier, se lleva bien con Javier, tiene muy buena relación con él y puede convertir a Javier en un aliado y no en un enemigo. Puede convencerle de que va a ser un futbolista de unos minutos, no titular, pero tampoco se va a ver forzado por la directiva a ponerlo a jugar por convicción”.