El futbol suele regalar historias de reinvención y la de Isabela Esquivias, jugadora de Chivas Femenil, es una de las más curiosas en la Liga MX. Aunque en la actualidad se desempeña como lateral, hace apenas unos años atrás defendía portería. Su paso de guardameta a jugadora de campo no solo marcó un cambio de posición, sino una transformación completa en su carrera.
Formada en Pachuca, Esquivias comenzó su trayectoria bajo los tres palos y llegó incluso a representar a México como guardameta en selecciones juveniles. Sin embargo, una lesión cambió su destino. “Cuando yo estaba en mi primer club, que fue Pachuca, yo ahí empecé pues toda mi carrera como portera. Bueno, llegó un entrenamiento en el que tuve, me lesioné la mano atajando”, contó en diálogo con el canal de Chivas Esports.
El diagnóstico fue duro: el proceso de recuperación le tomaría varios meses, y ese tiempo lejos del arco abrió una nueva puerta. “Se supone que el proceso de recuperación eran cuatro meses; muchas cosas que sucedieron y se dio como el año. Y durante ese año pues estuve más o menos en cancha, entrenando ahí con las chavas. Bueno, una DT que tuve también me motivó mucho a hacer el cambio. Y ya pues fue como se dio”, explicó.
De aquel cambio forzado surgió una nueva versión futbolística. Su adaptación fue tan natural que no solo consolidó su rol como defensora, sino que volvió a ser convocada a la Selección Mexicana, esta vez como jugadora de campo. “Sí, tuve procesos de selección con Sub-15 y Sub-17 de portera, y Sub-20 de jugadora”, recordó con orgullo.
El presente de Isabela Esquivias en Chivas Femenil
Tras disputar el Mundial Sub-20 de 2024, Esquivias llegó al Guadalajara a comienzos de este año, desde León. En su primer semestre con el Rebaño tuvo algo más de participación, pero en este Apertura 2025 ha sido mayormente suplente: jugó cinco partidos, tres de ellos ingresando para los minutos finales y dos como titular, frente a León y Tijuana.