De los 28 futbolistas que realizaron en Playa del Carmen la pretemporada del Club Deportivo Guadalajara, dos de ellos son futbolistas que fueron subidos de las Fuerzas Básicas y que trabajaron con el primer equipo: el portero Raúl Rangel y el mediocampista Eduardo Torres.

Como suele ser una “tradición” en los planteles del futbol mexicano, ambos chavos fueron capturados por los más experimentados del equipo, como Raúl Gudiño y Antonio Briseño, quienes tomaron tijeras y máquinas para cortarles el pelo.

¿El resultado? Pues ambos terminaron con estrambóticos y exóticos peinados, que derivaron en la burla de sus compañeros, y de los aficionados quienes vieron cómo quedaron los muchachos en las redes sociales del club.