Chivas no solo enfrenta una crisis de resultados en el Clausura 2025, sino que también arrastra reiterados problemas en algunas zonas del campo. Por ejemplo, la fortaleza defensiva ha brillado por su ausencia en este torneo y es allí donde Gilberto Sepúlveda aparece como uno de los jugadores más cuestionados por la afición.

Tras la última derrota frente a la Máquina Cementera, varios aficionados perdieron la paciencia y se fueron contra algunos referentes. Con años de experiencia en el primer equipo, para muchos el Tiba Sepúlveda sigue sin consolidarse como el referente que debe ser en la última línea, lo cual genera cierta impaciencia.

Si bien ha tenido momentos destacados en su carrera, su rendimiento en este torneo ha sido irregular, alternando algunas buenas actuaciones con errores o distracciones que han costado goles al equipo. La falta de contundencia en la marca y ciertos desaciertos en la salida con balón han generado dudas sobre su aporte real al esquema defensivo.

Tiba Sepúlveda no logra ser el líder defensivo que Chivas necesita (Imago7)

Por todo esto, la afición le exige más a un jugador que lleva varias temporadas en el club y que no termina por ser regular en sus actuaciones. Incluso, el Tiba Sepúlveda muchas veces queda como capitán del equipo, un reconocimiento inmerecido para algunos aficionados.

Tiba Sepúlveda no encuentra acompañante

A pesar de sus carencias, también es cierto que Gilberto Sepúlveda no ha contado con estabilidad en su entorno. En los últimos torneos, ha tenido que adaptarse a distintos compañeros en la zaga, como Chiquete Orozco, Antonio Briseño y Miguel Tapias. Ahora, con la lesión de este último, su nuevo acompañante es Raúl Martínez, un defensor joven con poca experiencia en Primera División, lo que tampoco brinda garantías ni ayuda a generar solidez defensiva.

Incluso, el Tiba muchas veces alterna entre primer y segundo marcador central, lo cual muchas veces le representa una dificultad extra por problemas de perfil. Y hasta se lo ha visto jugar como líbero en una línea de cinco, donde quedan más exhibidas sus limitaciones para ser el encargado de dar el primer pase.