Para las Chivas de Guadalajara fue una verdadera desgracia haber contado con un jugador como Alexis Vega en sus filas y convertirlo en el mejor pagado de la historia, ya que no solamente se fue sin dejarle ganancias importantes a las arcas de la institución, también se marchó sin haberle metido un solo gol al América, ni tampoco en Liguillas.
Lo que parecía un buen comienzo para Alexis Vega en el Rebaño Sagrado se convirtió en una pesadilla que nadie veía venir, mucho menos el director deportivo en turno, Ricardo Peláez, quien convenció a Amaury Vergara de ofrecerle una jugosa renovación de contrato antes del Mundial de Qatar 2022, el cual terminó como uno de los peores errores del dueño de los rojiblancos.
Y es que tras la Copa del Mundo, el rendimiento de Alexis Vega vino a menos de manera alarmante, entre las lesiones de sus rodillas y las indisciplinas nunca pudo ser ese jugador diferente que desequilibrara en los partidos más importantes, ya que en las Liguillas que jugó con Chivas nunca pudo marcar un solo gol.
Alexis Vega, el mejor ejemplo del tipo de jugador que no necesita Chivas
Con los arribos de de Veljko Paunovic y Fernando Hierro a finales del 2022, nuevamente llegaron las oportunidades para Vega, pero de poco y nada sirvió que él mismo asumiera mayor profesionalismo y compromiso con Guadalajara, revelando que anteriormente había cometido errores que definieron su bajo rendimiento dentro de la cancha.
Pero esto se le olvidó muy rápido porque antes de un partido contra Toluca fue acusado de organizar una reunión en el hotel de concentración, lo cual le valió ser separado del primer equipo, pero poco antes de la Liguilla volvió por sugerencia de Hierro, desatando el malestar de Paunovic, quien no tenía la intención de volverlo a utilizar y mucho menos tenerlo en el vestidor, generando diferencias con el director deportivo rojiblanco que al final de la campaña fueron una de las razones para no seguir en el banquillo.
El Gru fue vendido a Toluca por una cifra muy baja en comparación a lo que pagaron en el 2018 y en recientes declaraciones Vega admitió que en la Perla Tapatía tuvo muchas distracciones , “me ganó el desmadre”, señaló, demostrando que ni sus habilidades como futbolistas, ni su profesionalismo eran suficientes para convertirse en lo que tanto soñó Peláez Linares, quien también se fue por su falta de resultados con la total responsabilidad de haber elegido mal al próximo ídolo del Rebaño.
