En las Chivas de Guadalajara existe incertidumbre por tratar de conseguir el objetivo primordial en este mercado de pases que es Jordi Cortizo, pero Monterey ha complicado la situación para los rojiblancos, quienes buscan entrar en negociaciones de manera que puedan sumar jugadores de calidad comprobada para el Torneo Apertura 2024.

Pero es un hecho que el tema económico se interpone en todos los ámbitos de este mercado de fichajes, no solo por lo que pide por los servicios de Jordi Cortizo, uno de los mejores futbolistas del balompié nacional en la actualidad, sino por las intenciones que tiene con Roberto Alvarado para que se una al conjunto de la Sultana del Norte una vez que regrese de la Copa América. 

Al respecto, Chivas está renuente a permitir que el Piojo sea una moneda de cambio en el momento donde lo único que necesitan es reforzarse y no perder a alguna de sus mejores piezas, si no es que la mejor, ya que es el jugador desequilibrante de tres cuartos de cancha hacia el frente.

¿Cómo van las negociaciones por Roberto Alvarado y Jordi Cortizo? 

Mientras Guadalajara intenta reunir una fuerte suma de dinero para ponerla sobre la mesa de Rayados, los regios quieren al Piojo Alvarado a como dé lugar y para ello tienen dos opciones. Permitir que Cortizo entre en la transacción como intercambio o definitivamente pagar lo 15 millones de dólares que vale la cláusula de rescisión del volante ofensivo que tiene contrato con los tapatíos hasta el 2025.

De esta manera lograrían cumplir con el sueño del entrenador Fernando Ortiz, pues fue quien siguió a su director deportivo, José Antonio Noriega que intentará la contratación del guanajuatense en este mercado de pases, pero hasta el momento el Rebaño lo ha puesto en calidad de intransferible.

El Piojo se encuentra con el Tri en Copa América. Foto: Imago7/ Óscar Meza

La única preocupación de Chivas es que a estas alturas y con el tiempo encima, llegarían al arranque del Apertura 2024, donde debutará el 6 de julio enfrentando a Toluca, con apenas dos caras nuevas como son Omar Govea y Daniel Aguirre, dos jugadores con perfil bajo que simplemente resultarán competencia desde el banquillo para los titulares.