Chivas sufrió una dolorosa derrota por 1-0 ante América en el Clásico Nacional, en un resultado que dejó malestar en la afición rojiblanca. A pesar de dominar la posesión y generar varias ocasiones, el Rebaño no pudo evitar que una jugada a balón parado definiera el encuentro.

Curiosamente, el gol llegó mediante uno de los puntos fuertes de Antonio Briseño, su capacidad en el juego aéreo, lo que terminó marcando la diferencia. América encontró la ventaja en una jugada de tiro libre ejecutada en corto. Álvaro Fidalgo envió un centro preciso al área, donde Henry Martin se impuso en lo alto, ganando el duelo ante la marca de Briseño y del Oso González.

El cabezazo de Martin se estrelló en el poste, y en el rebote, Ramón Juárez aprovechó para empujar el balón con el arco vacío. Resulta especialmente llamativo que Briseño, quien suele ser una garantía en este tipo de situaciones, no haya podido imponerse en esa acción clave que a la poste terminó definiendo el Clásico Nacional.

El Pollo es conocido por su solidez en el juego aéreo, y a lo largo de su carrera ha sido elogiado como uno de los mejores defensores de la Liga MX en ese aspecto. Sin embargo, en esta ocasión, esa pequeña desconcentración marcó la diferencia en un partido tan cerrado como lo fue el de la Jornada 7 del Apertura 2024.

Ni el tiro del final le salió a Chivas

Por otro lado, Briseño estuvo cerca de anotar en dos ocasiones, justamente mediante el juego aéreo. En una de esas acciones, el defensor de Chivas pidió penal por una mano del defensor americanista, la cual el árbitro no consideró como intencional. Por otro lado, ya en los minutos finales, otro cabezazo se fue desviado a un lado del poste izquierdo.

Briseño se lamenta luego de intentar un remate de cabeza (Imago7)

El partido de Antonio Briseño

  • 90 minutos
  • 1 despeje
  • 1 remate bloqueado
  • 3 intercepciones
  • 1/2 duelos en el suelo
  • 6/8 duelos aéreos
  • 1 falta realizada
  • 1 falta recibida
  • 49/58 pases (84%)