Chivas vivió un infierno en los minutos finales del duelo contra Mazatlán debido a las polémicas arbitrales que protagonizó el árbitro central Fernando Hernández, en donde el silbante decidió expulsar de manera polémica a dos jugadores, incluyendo a Raúl Rangel.

En una pelota enviada al corazón del área rojiblanca, Gilberto Sepúlveda cometió una falta que después de la revisión del VAR se determinó que era penalti; sin embargo, en medio de la polémica, el portero del chiverío pisoteó el manchón de penalti para complicarle el disparo al atacante cañonero.

Sin embargo, la acción del Tala fue vista por el cuerpo arbitral por lo que se fue expulsado por doble amonestación, por lo que Erick Gutiérrez se acercó y tomó los guantes y se puso el suéter de portero que le enviaron desde la banca.

El motivo por el que no se le permitió a Eduardo García, portero suplente, el ingreso al terreno de juego fue porque Gerardo Espinoza ya había agotado sus tres ventanas de cambio, por lo que un hombre de campo debió asumir la responsabilidad de pararse bajo los tres palos.