Una cualidad de la directiva de Chivas de Guadalajara que estaba siendo destacada era la firmeza que mantenía en la negociación por Jesús Orozco Chiquete. El defensor se convirtió en una pieza fundamental en la columna vertebral del Rebaño Sagrado.
En un principio ni iba a haber tal negociación, ya que Cruz Azul iba a ejecutar la cláusula de rescisión. Los 11 millones de dólares parecían blindar al zaguero, monto que se había fijado en la mejora contractual que Chivas le hizo en 2024. No obstante, la Máquina Cementera se mostraba firme en la determinación de llevarse a Orozco Chiquete.
Pero esa decisión tomada no tenía tanta solidez, ya que Cruz Azul no quiso pagar de una sola vez esa cifra, algo que lo estipula el propio contrato. De esta manera, le propuso a Chivas un plan de pagos, donde iban a terminar llegando 11 millones a las arcas rojiblancas, pero en cuotas.
Por el lado del Rebaño Sagrado propusieron que el equipo azulado pusiera sobre la mesa a un jugador. En Chivas querían a Luis Romo, a quien debían sumarle dinero para llevarse a Orozco Chiquete. No obstante, en Cruz Azul decidieron que no querían desprenderse del mediocampista.
Chivas cede en el caso Orozco Chiquete
El nivel de tensión que se generó en el caso de Jesús Orozco Chiquete llegó a que reportes de medios como Récord indicaran que desde el club le llegó una dura advertencia. Amaury Vergara le habría dicho al jugador que si se terminaba quedando en Chivas lo iba a mandar al banquillo del Tapatío.
Finalmente, ahora la operación habría tomado otro cariz. De acuerdo a lo que afirmaron en Récord, en Chivas comprendieron que no pueden quedarse con un jugador que no quiere estar en el club. Además, los 11 millones de dólares que ingresarían serían de gran ayuda para ir a buscar jugadores de nivel.