Uno a uno, el Pelado detalló las causas de su despedida de Guadalajara.

“Siempre prioricé el diálogo y la paz, y si no es así prefiero terminar por respeto al que paga un bono, yo no puedo mentir. Cuando no va más, se da la mano y listo, como caballeros. Respeto mucho a Paco De Anda, pero es su pensamiento. Siempre intenté dialogar y la reunión última que tuve fue con él, Amaury Vergara, Higuera y me representante sobre el final del torneo. No quería deudas con nadie y hablamos de la pretemporada”.

“En la reunión les dije que quería mantener al plantel, a Cota, a Pizarro, lo de Alanís ya sabía que se iba… Era la primera vez que iba a pedir refuerzos, pero ellos me dejaron en claro que no se podía. Entonces les dije que la verdad no hacía mal. Si me cambian una pretemporada de un día para el otro… Quería que mis jugadores se hicieran respetar más allá de jugar bien o mal al fútbol”.

“Cuando llegó De Anda muchos pensaron que nos íbamos a llevar mal, pero no soy así, no me encierro en lo mío… Estuvimos en casa tres horas hablando y escuchándolo me pregunté por qué no había hablado así antes, podríamos haber trabajado muy bien juntos. Le dije que no se sintiera obligado a irme, que quizás podía aportar cosas importantes”.

“No guardo rencor, ojalá Chivas pueda seguir ganando”.

“En River fue parecido, me senté con Daniel Passarella (el Presidente), me dijo ´no va más´, me dolió mucho y me fui. En Banfield me despedí de la gente, pero lo que viví acá no lo viví en mi vida nunca. Siempre trato de ser positivo, me quedo con esa parte, soy un bendecido”.

“Yo había dejado un equipo armado, pero algunos de los jóvenes se fueron a otros clubes. Hay algunos números que no están claros todavía. Yo reclamaba la deuda, la misma que tenían los jugadores. El club me ofreció pagarme un año y medio más para irme y lo acepté”.

“La unión y el trabajar en equipo no estaba más. Previo a descender, River tenía serios problemas económicos y no se podía reforzar, entonces la gente y los medios le exigían a Passarella que se reforzara, pero no se podía. Pretendía que se dijera la verdad acá también”.

“Hace un año y tanto atrás puse de mi bolsillo para pagar deudas, era el bono de la Supercopa y me ofrecí a pagarlo porque estaba tardando. Lo presté y el club me lo devolvió, lo hice porque tenía mucho sentimiento con este club. Estamos conmovidos por todo este movimiento que se ha provocado, pero todo esto será único y eterno en nuestro sentimiento”.

“No voy a hablar más, de hecho los refuerzos que llegaron no los pedí, no intervine en ese Draft. Ojalá que puedan entrar bien para que Chivas siga ganando. Quizá el cambio de entrenador motive a algunos y sea mejor, no sé”.

Y se marchó nomás:

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