Pensar que un juego entre Chivas de Guadalajara y América, en estos tiempos, se dispute en un día lunes levantaría cualquier tipo de inconformidades. Sin embargo, en los registros históricos hay un antecedente de un Superclásico que tuvo esta rara programación y todo por un motivo bastante atípico.

El encuentro ocurrió el 10 de octubre de 1949 y si bien el encuentro estuvo pautado, originalmente, para el domingo 9 ese día se trasladó a la Virgen de Zapopan fue trasladada a su santuario. Por la importancia de este evento, Chivas temió que poca gente asistiera al estadio y solicitó se cambiara la fecha.

Finalmente, el compromiso correspondiente a la primera jornada del torneo mexicano se jugó en el Parque Oblatos de Guadalajara lo ganaron las Chivas con marcador de 2-1. El Rebaño Sagrado tomó ventaja con goles de Rafael Rivera y del mítico Tomás Balcázar, mientras que América logró descontar a través de Carlos Cruz.