El entrenador José Saturnino Cardozo aún tiene crédito con la afición de las Chivas de Guadalajara, pero la irregularidad le va pesando cada vez más y la paciencia podría terminarse pronto con el paraguayo. La continuidad de su proyecto podría verse afectada luego del final de este semestre.

Sin embargo, el técnico tiene en los próximos días los retos con los que podría afianzarse en el banquillo del Rebaño Sagrado: los octavos de final de la Copa MX frente a Pumas y el Superclásico ante América en la próxima jornada del Apertura son los mejores salvavidas que podría tener.

La ilusión de la afición en cuanto a estos dos compromisos es grande. Chivas de Guadalajara parte con la ventaja ante Pumas en el duelo copero por los 36 años que tienen los universitarios sin conocer la victoria de visita a Zapopan y ante América siempre es un partido que va más allá de las circunstancias.