Cinco meses pasaron para que públicamente se diera a conocer que quien iba a ser refuerzo del Club Deportivo Guadalajara, el mediocampista Víctor Guzmán, dio positivo en un control antidopaje.
Muchas interrogantes surgieron a partir de este caso, siendo la más frecuente la del porqué se retrasó tanto el resultado de este examen, tomando en cuenta que se lo hizo el 10 de agosto de 2019, cuando defendía a Pachuca en un juego ante Querétaro.
Pues bien, la respuesta a esa pregunta fue reveleda por el periodista de la cadena TUDN, Erick Loher, quien señaló en el programa Más Deporte, que la demora se produjo por una saturación de pruebas enviadas desde México al Laboratorio Antidopaje de Cuba, ya que sobrepasó en un 40 por ciento su capacidad habitual y a lo que exige la Agencia Mundial de Antidopaje (WADA).
Esto podría retrasar por tiempo indefinido la intención del Pocho de abrir la prueba B para probar su inocencia en varios meses, por lo que pasará un buen rato para verlo de vuelta en las canchas.