Algunos fanáticos casi se van a las trompadas, pero no pasó a mayores.
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Más allá del 2-2 y que el Guadalajara no pudo llenar su parte de la tribuna en el Estadio Nemesio Diez, hubo algo que llamó la atención allí: durante un breve lapso del encuentro hubo problemas entre los propios chivahermanos, aunque por fortuna no pasó a mayores. Se vieron a lo lejos movimientos extraños y algunas trompadas que volaron rápidamente.
La pasión se desbordó donde se ubica la porra visitante, los golpes y empujones aparecieron entre los mismos integrantes de la barra rojiblanca, por lo que tuvo que aparecer la Policía para calmar los ánimos, pero esto empeoró la situación.Luego de algunos inconvenientes, los elementos de seguridad lograron identificar a los infractores y sacarlos del inmueble.
Hacia el final del juego nuevamente hubo problemas, pero con la parcialidad de los Diablos Rojos, por lo que fue necesaria la intervención de las fuerzas del orden. En lo poco que se lleva jugado de la Liga MX ya hubo problemas en el Estadio Jalisco con los de Atlas y en el Puerto de Veracuz con los Tiburones Rojos. Una pena.
Al menos tras el 2-2 ovacionaron al equipo:
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