Mientras se habla más de Javier Hernández fuera que dentro de la cancha, las Chivas de Guadalajara sufren con la situación tan adversa que se vive con el futbolista, quien lejos de representar esa imagen idílica por la cual llegó a la institución, se ha convertido en una carga con la que la directiva sufre cada partido que no juega.
Amaury Vergara tuvo la mejor de las intenciones al contratar a Chicharito Hernández. Traer de vuelta al hijo pródigo parecía uno de los negocios más productivos, sin embargo, todo se convirtió en una pesadilla de la que el propio dueño del Rebaño Sagrado quiere despertar, pero no va a poder hacerlo hasta que se acabe el contrato del atacante al final del 2025.
Hernández Balcázar ahora está metido en problemas por sus opiniones en redes sociales, pero esto no deja de lado su falta de regularidad en la cancha, la ausencia de goles y la pérdida de la admiración que muchos seguidores le habían profesado hasta antes de su segunda etapa con Chivas, ya que su misma personalidad dista mucho de lo que la mayoría tenía en la memoria al recordar al famoso Chicharito.
Para el duelo ante Juárez no fue convocado una vez más, no ha jugado un duelo oficial desde hace cuatro meses, acumulando ocho partidos oficiales consecutivos ausente. Su último juego fue hace cuatro meses. De los siete partidos de Pretemporada solo jugó en dos de ellos y no fueron completos. Acumula 170 días din anotar un gol, el último fue el 26 de febrero ante San Luis, peor, imposible.
Chicharito está lesionado
Su ausencia en lo que va del torneo se debe a una lesión en el tobillo, de acuerdo a lo que se ha hecho oficial, no obstante, tampoco se puede descartar que sus declaraciones sobre temas de género le estén costando no tener minutos y con ello contar con pocas posibilidades de que otros clubes lo observen para tener alguna intención de ficharlo en el futuro.