La pretemporada de Chivas rumbo al Clausura 2026 empieza a dejar nombres propios que se salen del radar habitual, y uno de ellos es el de Jorge Guzmán. Convocado por Gabriel Milito para trabajar con el primer equipo, el carrilero izquierdo aparece como una de esas apuestas silenciosas que suelen pasar desapercibidas en el arranque, pero que pueden terminar ganando peso con el correr de las semanas. Hoy, su nombre no está en el centro de la conversación, pero su situación invita a prestarle atención.

No muchos recuerdan que Guzmán debutó en Liga MX con Atlas bajo la conducción de Diego Cocca, en una etapa donde los Zorros atravesaban uno de los procesos más exitosos de su historia reciente. Allí sumó 36 partidos en Primera División, una cifra que lo coloca por encima del promedio de jugadores que suelen nutrir al Tapatío. Sin embargo, la falta de continuidad y espacio terminó empujándolo al otro lado de la ciudad, en la estructura de Chivas.

Jorge Guzmán debutó en Liga MX con Atlas (Imago7)

Desde su llegada al Tapatío, Guzmán comenzó un proceso de reconversión que hoy puede jugarle a favor. Con pasado como volante y extremo, su adaptación al rol de carrilero izquierdo potenció sus virtudes ofensivas: creatividad, buen uno contra uno, criterio para asociarse y un golpeo de balón que le permite ser influyente en campo rival. No es un futbolista de corte defensivo puro, sino uno pensado para sistemas que priorizan amplitud, altura y protagonismo por las bandas.

Ahí aparece el contexto ideal para su posible explosión. En el actual plantel de Chivas, Bryan González no tiene un reemplazo natural de características similares, y Milito se ha visto obligado a utilizar a Miguel Gómez, jugador diestro, a perfil cambiado. Guzmán, zurdo y con oficio en la banda, aparece como una alternativa lógica y coherente con la idea del entrenador, que busca carrileros capaces de atacar, asociarse y sostener la estructura ofensiva.

Así, Jorge Guzmán empieza a perfilarse como uno de esos nombres que pueden convertirse en revelación dentro del ciclo Milito. Sin el ruido mediático de otros casos, con experiencia en Primera y un rol todavía por descubrir en el primer equipo, el ex Atlas tiene una oportunidad concreta de reescribir su historia. De debutar con Cocca en el rival de siempre a ganarse un lugar en Chivas, ahora todo dependerá de lo que pueda demostrar en la cancha.