Veljko Paunovic finalmente recibió el reconocimiento que buscaba al ser ratificado como director técnico de Serbia, selección a la que llegó tras su inesperada y, para muchos aficionados del Real Oviedo, injusta salida del club español. Aunque su misión principal —clasificar al Mundial— no se concretó, Pauno obtuvo un contundente voto de confianza por el trabajo realizado en tan poco tiempo.
La Federación Serbia anunció este jueves la renovación de Paunovic por los próximos cinco años, con la mira puesta en la Eurocopa 2028 y en el Mundial 2030. El organismo quedó satisfecho con su metodología, especialmente con su apuesta por futbolistas comprometidos con la Selección y con su nivel competitivo, por encima de nombres mediáticos o salarios elevados.
Paunovic arrastraba una racha complicada de salidas abruptas y despidos inesperados: primero con Chivas, después con Tigres y más tarde con el propio Real Oviedo. Por ello, la continuidad que ahora se le ofrece en Serbia representa la oportunidad perfecta para construir un proyecto a largo plazo que permita mostrar plenamente su capacidad como director técnico.
Paunovic llegó a Serbia cuando faltaban solo dos partidos para la clasificación
Serbia estuvo muy cerca de clasificar al Mundial 2026, quedando a solo un punto de Albania, que avanzó al Repechaje. Sin embargo, Paunovic tomó el equipo cuando faltaban únicamente dos partidos, uno de ellos nada menos que ante Inglaterra en Wembley, panorama que hacía casi imposible obtener el medio boleto mundialista. Aun así, su trabajo convenció y hoy recibe la oportunidad de continuar al frente del proyecto serbio.
