Veljko Paunović vive días intensos con la Selección de Serbia, pues tras apenas dirigir un partido como entrenador nacional, se confirmó el fracaso en su intento por llevar al equipo al Mundial 2026. El panorama era casi imposible desde su llegada: tomó al equipo con solo dos jornadas por jugar, enfrentando a Inglaterra en Wembley y dependiendo de que Albania dejara ir puntos para alcanzar el repechaje. Aun así, la eliminación representa un duro golpe para el extécnico de Chivas.
Naturalmente, la duda inmediata fue su continuidad, especialmente considerando que ahora Serbia tiene cuatro años para planear un proyecto sólido rumbo al Mundial 2030. Sin embargo, la Selección de Serbia habría tomado una decisión completamente inesperada: Paunović sería ratificado al finalizar la Fecha FIFA, y el contrato que le ofrecerían se extendería precisamente hasta el próximo Mundial.
De acuerdo con información del medio serbio Sport Club, esta decisión se habría tomado incluso antes de que Serbia disputara el partido ante Inglaterra. El secretario general de la FSS, Branko Radujko, y el propio Paunović reanudaran las negociaciones una vez concluido el ciclo de clasificación rumbo al Mundial, dando continuidad a un proyecto que consideran a largo plazo.
No solo Paunović seguiría al mando hasta 2030, sino que también recibiría mayores facultades deportivas. El plan de la Federación es que el seleccionador supervise directamente el trabajo de las categorías inferiores, con el objetivo de impulsar una mejora real en la formación y facilitar la promoción constante de futbolistas a la selección absoluta, algo que Serbia lleva años buscando sin éxito.
Veljko Paunovic tuvo uno de los años más extraños de su carrera
El 2025 de Veljko Paunović parece una historia irreal: comenzó el año dirigiendo a Tigres, después tomó al Real Oviedo, logró ascenderlos tras 24 años en Segunda División, fue despedido inesperadamente semanas después y ahora, pese a no conseguir el boleto al Mundial, será el entrenador de Serbia rumbo al 2030. Un año lleno de giros que ni la ficción habría imaginado.
