Este domingo 23 de marzo, Chivas y Atlas disputarán una nueva edición del Clásico Tapatío por la Jornada 14 de la Liga MX Femenil. Sin embargo, lo que debería ser una gran fiesta del futbol femenil se ha convertido en motivo de molestia para la afición, ya que el partido no se jugará en un estadio tradicional, sino en las instalaciones de Verde Valle.
La decisión de disputar el encuentro en Verde Valle se debe al mal estado del Estadio Akron, que ha acumulado una gran cantidad de partidos recientemente y necesita ser preservado. En un principio, se contempló la posibilidad de jugar en el Estadio Jalisco, pero finalmente la Liga MX Femenil confirmó que el partido se jugará en la sede de entrenamiento de Chivas, un hecho que ha sido considerado un retroceso para el desarrollo del futbol femenil.
El Clásico Tapatío se jugará en Verde Valle
Uno de los puntos que más ha generado indignación es que este tipo de encuentros suelen atraer a una gran cantidad de público, pero la capacidad de Verde Valle es limitada y no ofrece el mismo ambiente de un estadio. Además, varios aficionados ya habían adquirido boletos para el partido y ahora tendrán que hacer ajustes debido al cambio de sede.
Otro aspecto importante es que el duelo estaba programado para jugarse en horario nocturno, pero debido a que Verde Valle no cuenta con iluminación adecuada para un partido profesional, también habrá que modificar el horario, lo que podría afectar la asistencia.
El cambio de sede para un partido de esta magnitud evidencia los desafíos que aún enfrenta el futbol femenil en México. A pesar del crecimiento de la liga y el interés creciente de la afición, situaciones como esta refuerzan la necesidad de un mayor compromiso por parte de los clubes y la organización para brindar mejores condiciones a las jugadoras y a los seguidores del futbol femenil.