La directiva de las Chivas de Guadalajara apostó por reforzar la defensiva, una recomendación del entonces técnico Tomás Boy para este Apertura 2019 de la Liga MX. Pero le salió bastante mal, debido a que la remozada zaga ya ha recibido los mismo goles que permitió su predecesor en el pasado Clausura 2019.

El alto mando del Rebaño Sagrado, con la intención de mejorar los números en el fondo, se hizo con los servicios de Antonio Briseño y Oswaldo Alanís, quienes llegaron como agentes libres al redil y con una experiencia previa en Europa para trabajar junto a un elemento de calidad como Hiram Mier, luego de la inesperada salida de Jair Pereira.

La última línea rojiblanca, sin embargo, ha experimentado una serie de altibajos a lo largo del semestre y que han impedido su óptimo funcionamiento, incluso ha provocado que en 12 partidos disputados ya hayan recibido los mismos 21 goles que recibieron en todo el Clausura 2019. En ese torneo, la zona fue liderada por Mier y Pereira, que coincidió en 14 de 17 partidos de Liga y hasta la fecha 12 había recibido solamente 13 goles.

Tan complicada ha sido la adaptación de los nuevos defensores, que durante la gestión de Tomás Boy, el club Guadalajara tuvo que alternar en más de una ocasión entre una línea de cuatro y cinco jugadores para encontrar el equilibrio que requiere el equipo. Boy comenzó el Apertura 2019 con Alejandro Mayorga, Jesús Sánchez, Hiram Mier y Oswaldo Alanís, pero una lesión de Mier en el primer duelo abrió la puerta para que Antonio Briseño asumiera la titularidad. Mientras que Miguel Ponce, Josecarlos van Rankin, Jesús Sánchez y Alejandro Zendejas también han sido considerados para ocupar los laterales.