Oribe Peralta, delantero de las Chivas de Guadalajara, vivirá el sábado su regreso al Estadio Azteca en una nueva edición del Clásico Nacional, en un partido correspondiente a la duodécima jornada del Torneo Apertura 2019 de la Liga MX, pero ahora lo hará como rival y a pesar de acumular una extensa cadena partidos sin marcar, aseguró que si llega a concretar un gol no lo celebraría.

El veterano atacante del Rebaño Sagrado reconoció que el fútbol siempre ha sido un negocio y esos fueron los motivos que lo inclinaron a vestir la playera rojiblanca en este semestre al argumentar que "ni a mí me pasó por la cabeza (llegar a Chivas). Hubo una negociación y siempre pensando en mi familia, que es lo mejor para ellos y para mí. Estoy bien contento, tratando de adaptarme. He encontrado un grupo sano y muy maleable para poder ayudarnos".

El "Cepillo", sobre el Clásico Nacional de este sábado en el Coloso de Santa Úrsula, confesó sentirse nervioso y que este tipo de partidos "siempre los disfrutas, hacer goles siempre va a ser una alegría muy grande tanto para ti, como para los que juegan contigo. Estoy ansioso por esa sensación de ir al Azteca, quiero ver que estoy vivo, que por alguna razón aún sigo aquí. Si me toca anotar, no creo que lo festeje".

El delantero de las Chivas describió que "los Clásicos son complicados por el entorno, porque la gente le apasiona, porque tenemos que ganar, porque es un momento importante para nosotros, tenemos que sumar los puntos".