Oribe Peralta y Oswaldo Alanís, experimentados jugadores de las Chivas de Guadalajara, fueron los jugadores sacrificados por el director técnico Luis Fernando Tena para este debut en el Torneo Clausura 2020 de la Liga MX y se encontrarían mirando el compromiso frente a FC Juárez desde la tribuna del Estadio Akron.

El Rebaño Sagrado, que debuta frente a los Bravos en el Estadio Akron, contó con la inmediata gestión de Ricardo Peláez como director deportivo para reestructurar la plantilla con ocho refuerzos: Uriel Antuna, José Antonio Madueña, José Juan Vázquez, JJ Macías, Cristian Calderón, Víctor Guzmán, Alexis Peña y Jesús Angulo.

 

Tanto el "Cepillo" como el central, por decisión del entrenador, no saldrán ni a la banca para este encuentro con los fronterizos. Debido al plantel tan amplio y la llegada de varios refuerzos a las filas del Club Deportivo Guadalajara, el estratega ya había anunciado que algunos jugadores tendrían que ir a la tribuna, en este caso, Peralta y Alanís.

El atacante rojiblanco, que este domingo cumple 36 años de edad, no reportó molestias o algún tipo de lesión en la semana, al igual que el zaguero, por lo que su no convocatoria para el juego es decisión meramente técnica del "Flaco" Tena. Mientras que, salvo el caso de Víctor Guzmán que se está entrenando por su cuenta y José Antonio Madueña lesionado, los otros refuerzos de Guadalajara están disponibles. José Juan Macías salió como titular, mientras que Alexis Peña, Cristian Calderón, Jesús Angulo, José Juan Vázquez y Uriel Antuna están en la banca.