Cuando las Chivas de Guadalajara terminaron con una derrota 1-0 en el juego de Ida por las Semifinales del Clausura 2023 mucho del optimismo que se tenía en el equipo de Veljko Paunović se fue perdiendo a lo largo de los días, pero el triunfalismo del acérrimo rival terminó por cobrarles factura cuando Gilberto Orozco Chiquete puso a los rojiblancos en la Gran Final con ese cabezazo contundente que le cambió la vida a muchos participantes de ese duelo.
Para muchos azulcremas, Álvaro Fidalgo es el culpable de que las Águilas hayan caído en casa teniendo, según ellos, todo a su favor para eliminar al Rebaño Sagrado que más que corazón y buenas intenciones supo maniatar al equipo de Fernando Ortiz y marcó los goles en el momento preciso para terminar con un 3-2 a favor que los puso en la antesala del título que finalmente perdieron con los Tigres de la UANL.
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En este sentido, Fidalgo se fue expulsado aquella noche y el mundo se le vino encima a todos los americanistas que no daban crédito de haber quedado fuera a manos de las Chivas, el acérrimo rival, por ello el español, a dos meses del aquel fatídico momento para su carera, admitió que vivió momentos complicados donde lo único que le dio fortaleza fue estar con su familia.
“Van dos meses desde la semifinal en el Azteca y las primeras semanas fueron difíciles de asimilar por lo que pasó, porque cuando te preparas cada día física y mentalmente durante tanto tiempo y que en el momento más importante, yo tuve ese error, llegué tarde a la jugada, fue roja y al equipo le remontan”.
“Es difícil de creer, pero es parte de esto, me costó unas semanas verlo. Se dijeron muchas cosas, que si estaba depresivo y no fue así. Me fui a casa, estuve con la familia, tuve días para pensar y analizar todo lo pasado y siento que mentalmente soy otro Álvaro desde que paso”, fue parte de lo que explicó el futbolista previo a la particpaición de los capitalianos en la Leagues Cup.
