Son esos partidos que toda la afición espera y desea ganar. Son los que paralizan a todo el futbol mexicano en general. Pero también tienen un componente especial al darse en las semifinales de la Liga MX. Chivas y América: sólo uno pasará a la gran final del Clausura 2024 y el otro le dirá adiós al certamen.
El Clásico Nacional promete ser distinto a lo que se vio semanas atrás, cuando ambos equipos se enfrentaron por la Concachampions. El Rebaño Sagrado luce ahora como un equipo mucho más fortalecido, que llegó a esta instancia de la Liguilla con ocho juegos sin conocer la derrota.
Será el cuarto enfrentamiento entre Chivas y América en las semifinales de la Liga MX, por lo que aprovechamos para repasar qué sucedió en los otros duelos, donde la ventaja pertenece al Rebaño Sagrado.
Apertura 2006: Chivas barre al América y se consagra campeón
Con futbolistas como Omar Bravo, Adolfo Bautista, Alberto Medina, Ramón Morales y Oswaldo Sánchez, el Rebaño Sagrado se hizo fuerte en las semifinales: fue victoria por 2-0 en el partido de Ida, disputado en el Estadio Jalisco, gracias a los goles de Morales y Bravo. La vuelta terminó sin goles, por lo que Chivas accedió a la gran final y luego se consagró campeón al vencer a Toluca.
Clausura 2007: La revancha del América
Un torneo más tarde, el Rebaño y las Águilas se volvieron a encontrar. Esta vez abrieron la serie en el Estadio Azteca, donde América venció por 1-0 con un gol de Salvador Cabañas. La vuelta terminó con un idéntico resultado en favor de los azulcremas, que se tomaron revancha pero no pudieron coronarse, pues perdieron la final ante Pachuca.
Clausura 2023: Las Chivas de Paunovic remontaron en el Azteca
Más cerca en el tiempo, el año pasado vio al América y a Chivas enfrentarse nuevamente en semifinales. Las Águilas contaban con ventaja deportiva y además triunfaron en el partido de Ida, disputado en el Akron. Con todo servido producto de una ventaja parcial en el Azteca, los locales se vinieron abajo tras la expulsión de Álvaro Fidalgo y el Rebaño logró los dos goles que le faltaban sobre el final, para silenciar el Coloso de Santa Úrsula y meterse en la gran final.
