Las Chivas de Guadalajara sostendrán tres duelos frente al América en un par de semanas, donde la intención es encontrar su mejor nivel para encarar de tú a tú los duelos tanto de la Concachampions como el de la Jornada 11 dentro del Torneo Clausura 2025, no obstante, existe temor de que la trilogía pueda terminar en una humillación para los rojiblancos.
El comentarista de ESPN, Jorge Pietrasanta y fiel seguidor del Rebaño Sagrado explicó la importancia de obtener buenos resultados ante San Luis y Pumas de la UNAM, los dos rivales previos a los tres Clásico Nacionales que se llevarán a cabo entre el 5 y el 12 de marzo, dos de ellos en la cancha del Estadio Akron.
“Y es San Luis y Pumas de la UNAM antes de enfrentar tres veces al América. Son esenciales esos seis puntos para Guadalajara para llegar a esos enfrentamientos con el América porque ahí sí va a estar en chino. Porque si llega con alguna derrota o tambaleándose, de los tres pierde los tres. O de los tres Clásicos, prioriza el de la Liga MX (Chivas) porque plantel así que digas ‘vamos a competirle…’”, fue parte de lo que comentó Pietrasanta en Futbol Picante de ESPN.
Gómez Junco ve a Chivas muy lejos de América
Por su parte, en la misma emisión Roberto Gómez Junco dejó muy en claro que Guadalajara ha mostrado un funcionamiento que está muy lejos de poder poner en predicamento a las Águilas, que marchan como uno de los punteros del Clausura 2025 y amplio favorito también en los duelos de los Octavos de Final de la Concachampions
“Parece que le llegan muy pronto los enfrentamientos a Guadalajara con el América, necesitarán otros tres meses más o menos para estar en forma y eso que dos de los tres son en cancha tapatía”, explicó el exjugador de los rojiblancos en la década de los 80 y parte de una de las broncas más recordadas con los azulcremas.
En tanto que Ricardo Peláez quiso mostrarse más positivo y afirmó que hay varias maneras de hacerle frente a un rival que en el papel luce más fuerte, aunque tampoco quedó muy claro qué debería hacer el Rebaño para competirle a un equipo que llega como tricampeón.