En las Chivas de Guadalajara hay muchos futbolistas que viven sus mejores años enfundados en la camiseta rojiblanca, por ello cuando salen de la Perla Tapatía empiezan su andar por varias escuadras hasta perderse en el marasmo del olvido y en muchos casos en clubes de divisiones inferiores o fuera del país, pero muy lejos de lo que alguna vez disfrutaron.
La realidad de varios jugadores mexicanos no es tan alentadora como podría parecer mientras viven en los cuernos de la luna. Hoy en en Rebaño Sagrado la situación es para destacarse por la buena labor que han realizado el director deportivo, Fernando Hierro y el estratega Veljko Paunović, pero para que este proyecto funcionara algunos integrantes del plante tuvieron que marcharse.
El caso más recordado es el de Migue Ponce, quien pudo disfrutar de las mieles del éxito con Chivas, fue campeón en la época más importante de los años recientes con Matías Almeyda como director técnico, salió en dos ocasiones a Necaxa y Toluca, pero siempre volvió al equipo de sus amores, hasta que la directiva le dijo adiós.
El Pocho lleva más de seis meses parado, sin encontrar club, antes de la campaña pasada se hablaba de los Pumas de la UNAM, pero en la realidad nunca hubo un ofrecimiento formal, y ahora sigue sin enrolarse en ninguna escuadra de cara al Torneo Apertura 2023 que está a menos de un mes de arrancar.
Otro caso muy específico es el de Carlos Fierro. También campeón en el 2017 el atacante se fue a probar fortuna a la MLS pero nunca pudo consolidarse como un goleador importante y volvió a México con Querétaro y Juárez FC, pero nunca ha estado ni cerca de recuperar el gran nivel que mostró con los rojiblancos, por lo que está sin equipo y también muy lejos de volver al Rebaño.