La reciente eliminación del Club Deportivo Guadalajara en la fase de grupos de la Leagues Cup ha reavivado el debate sobre la presión y la responsabilidad que conlleva portar la camiseta rojiblanca. Los comentarios sobre la alta exigencia que supone jugar en un equipo como Chivas no han tardado en inundar las redes sociales y los medios deportivos.

Sin embargo, la mirada de Joel Sánchez, un ícono del club, ofrece una perspectiva diferente y muy valiosa. El Tiburón vivió algunas de sus mejores temporadas en el Rebaño y desafía la narrativa predominante al afirmar que, lejos de ser un reto abrumador, jugar en el equipo más popular de México es, en realidad, “facilísimo”.

Para Tiburón Sánchez no hay presión por jugar en Chivas

Sus palabras resuenan especialmente ahora, en un momento en el que la institución busca recuperar la grandeza que ha estado ausente desde 2017, año en el que obtuvo su último título nacional. “Es facilísimo. ¿Presión de que? Al contrario, te ayuda mucho jugar en Chivas. Sales con el uniforme y ya vas ganando 1-0, esa es la verdad”, afirmó el Tiburón en el podcast de La Capitana.

Esta declaración resalta la ventaja que tiene el Rebaño tanto en su estadio como en otros campos del país. “Vas a Puebla y juegas con el 80% de gente de Chivas. En Toluca mas o menos igual. A lo mejor en León, en Torreón, no tanto. Monterrey puede que esté algo dividido. Pero es una maravilla jugar con estadio lleno, es lo que sueña todo niño y tienes ese privilegio”, insistió Sánchez.

“Eso dicen los que no pueden con la playera”

Tiburón Sánchez también señaló que la percepción de que jugar en Chivas es difícil proviene de aquellos que no pueden con la playera. “Que no lo valoren otra gente por pendejos, es otra cosa. A mí que no me digan con que es difícil, eso dicen los que no pueden con la playera, a mí se me hacía muy fácil, la verdad”, sentenció refiriéndose a quienes no comprenden la magnitud del privilegio que significa jugar para el club.

Joel Sanchez supo ser un símbolo del Rebaño (Imago7)

La actual plantilla de Chivas, que enfrenta críticas y cuestionamientos tras su reciente fracaso, podría aprender mucho de esta visión. En lugar de sucumbir ante la presión, los jugadores deberían abrazar el orgullo y la responsabilidad que conlleva representar a uno de los equipos más queridos de México. La enseñanza de Joel Sánchez es clara: jugar en Chivas no debería ser difícil, sino un privilegio que, si se entiende y se valora, puede ser la clave para regresar al equipo al lugar que le corresponde en la historia del fútbol mexicano.